El hotel es muy limpio y está en una zona residencial tranquila, perfecta para pasear. Además, el metro muy cerca facilita el acceso a los principales puntos de interés.

La habitación era tan pequeña que se necesitaba GPS para encontrar el lavabo. ¡Vamos, que si me caigo tendré que tocar el timbre a los vecinos!

La experiencia culinaria fue espectacular! Si te encanta la comida española, no te puedes perder Le Rouergue, a solo un salto del hotel. Disfrutamos de unos platos que hicieron que nuestras papilas gustativas bailaran. Además, la limpieza del hotel fue impecable, así que uno puede relajarse sin preocupaciones.

A pesar de que todo brillaba, la habitación era más pequeña de lo esperado, un verdadero acertijo de espacio. Y el WiFi se comportaba como un invitado que no sabe cuándo irse, siempre un poco inestable.

En este hotel, me sorprendió la falta de atención al detalle, como que entraron a mi habitación sin permiso. Además, la pequeña habitación parecía diseñada para un duende, ¡vaya chasco! me esperé un regalo de bienvenida por lo que pagué, pero supongo que el lujo no es para todos. Casi escribo una buena reseña, pero no pude.

mejoras necesarias para completar la experiencia

La cama era extremadamente cómoda, lo cual fue perfecto para descansar después de un día explorando. Además, la decoración del hotel tenía un estilo elegante que realmente llamaba la atención. El personal fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta.

Las fotografías del hotel son un poco engañosas y no reflejan la realidad del espacio.

El metro está muy cerca, ideal para explorar. La habitacion es bastante pequeña.

Las habitaciones estaban limpias y bien decoradas, creando un ambiente acogedor. El personal fue muy amable y servicial, ayudando en todo momento y asegurando que nos sintiéramos como en casa durante nuestra estancia.

Más opciones de desayuno serían ideales.

Habitación cómoda, atención do persoal moi amable. A ubicación boa para moverse pola cidade, aínda que o wi-fi fallaba un pouco. Boa experiencia en xeral, ideal para unha escapada rápida a París.

una experiencia mágica en el hotel glasgow monceau con un personal siempre atento

El Hotel Glasgow Monceau fue una joya en nuestra estadía. La ubicación es perfecta, con una estación de metro a solo 5 minutos a pie. Además, el desayuno era una maravilla, lleno de opciones deliciosas. Dormir en una cama tan cómoda fue un verdadero placer. ¡No puedo dejar de mencionar la amabilidad del personal, que siempre estaba dispuesto a ayudar!

La cama era increíblemente cómoda, aunque la habitación era diminuta.

La ubicación es genial, a solo 5 minutos caminando del metro. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. La limpieza es impecable, lo que se aprecia mucho durante la estadía.

No veo nada que mejorar.

La habitación era pequeña, pero estaba limpia y la cama era muy cómoda. La decoración era bastante estilosa y se notaba que cuidaban los detalles. Me gustó que tuviera buen mantenimiento, aunque el wifi fallaba un poco a veces. En general, para un viaje breve, ¡estuvo bien!

Nuestra estadía con amigos fue genial. La ubicación era perfecta, a solo unos minutos del metro. Visitamos las orillas del Sena y el canal de San Martín, lo pasamos increíble. El desayuno fue delicioso, muchas opciones para elegir, ¡y el personal muy amable! Sin duda, una buena opción para explorar la ciudad.